Todos somos creativos. La creatividad siempre nos acompaña, depende de nosotros mismos para que la podamos llevar a cabo en nuestras acciones.
Es la capacidad de crear, de producir cosas nuevas y diferentes, que todos tenemos y si no es por nuestra propia voluntad, no creemos en ella.
La creatividad debe ser intencionada, no puedes esperar a que otra persona te empuje hacía ella, porque si es así, la otra persona ya va por delante de ti, y con lo cual, tu idea pueda que ya no sea más original que otras.
La creatividad es el principio fundamental para la mejora continua del ser humano, de la sociedad y en el caso al que nos vamos a referir, de la tecnología.
Son muchas las empresas, que gracias al empuje de sus jefes o directivos, se realizan esfuerzos grandiosos por conseguir mantener la creatividad de sus productos al alza, y así, ser un referente dentro de su sector. La creatividad es tan importante para las empresas, que sin ella, los productos llegan a un punto que pasan desapercibidos por los clientes, ya que existen muchos iguales o muy similares a ellos.
Sólo las empresas que han apostado por la creatividad, por no conformarse con unas o varias buenas ideas, con ser referentes dentro de su sector, han conseguido escapar de todo tipo de problemas tanto de ventas, de imagen y de posicionamiento.
Es una lucha interna, propia de los encargados y jefes de empresa o producto, la que debe de ser intensa y constante para no dejar de pensar en que todas las ideas nuevas son buenas para los intereses de la empresa. Decir que no constantemente, tener miedo a probar cosas nuevas es una tendencia que te lleva al fracaso y al parón de la innovación por parte de las empresas. Son muchas las empresas que han llegado muy alto, que se consideran ya grandes, pero lo que no saben, o no son conscientes, es que debido a esa dejadez, pierden muchas de las oportunidades que podrían suponer un plus a la empresa.
Este fenómeno se refleja mucho en las empresas españolas ( y no quiero ser pesimista, ni oportunista por la supuesta crisis) y digo “supuesta” porqué la crisis a la que se supone que estamos expuestos, es sólo para aquellas personas o empresas que por su falta de creatividad y de ganas de mejorar, acaban ahogándose en ella. Sólo las personas y empresas que no pierden la esperanza, que son optimistas y que creen al 100% en la posibilidad de mejorar gracias a nuevas ideas, consiguen no entrar en la nube de la incertidumbre, del pesimismo y del negativismo.
Desde aquí, el mensaje claro y conciso que pretendo transmitir, es el de ánimo a aquellas personas y empresas que aún creen por lo más mínimo en su creatividad, en sus ideas y en el cambio.
Si no crees que hay un futuro mejor, estás perdido. Se debe ser optimista, atrevido, positivo y en definitiva, creativo, porqué creativo como he dicho al principio, somos todos, pero sin fe, atrevimiento ni positividad, no conseguimos ser lo suficiente creativos para tener ideas nuevas, originales y de las que nos podemos ayudar para mejorar tanto a las empresas como a la sociedad.
Si eres creativo, y si tienes buenas ideas, lo único que no puedes hacer, es caer en la trampa y crearte «anticuerpos» para no mejorar ni creer en nuevas o posibles ideas mejores, porque si no haces nada por cambiar, eres un holgazán.