Estar en el momento idóneo, en el lugar, en la situación y de la manera más acertada, es uno de los pilares básicos de la publicidad. ¿De qué sirve lanzar un anuncio de turrones en abril, si quedan más de siete meses para navidad?, esta es la cuestión y sólo requiere un poco de sentido común y la elaboración de un buen estudio de mercado, en el que se incluyen las fechas más afines sobre determinados hábitos de consumo, momentos concretos, y algo tan importante como es la forma que se hace la presentación.
Todo esto, me gustaría ejemplificarlo con una acción que ha cumplido todo lo anterior dicho, a la perfección. Ya que apenas hace un mes, recibí un sobre así de peculiar y personalizado proveniente de la Agencia Maslow:
Recibir una carta con un sobre tan particular y recibirla en el buzón de tu domicilio, es algo bastante personal, ya que pocas veces recibes algo fuera de lo que se salga del sobre de las facturas de la luz y el agua… o peor aún, de tráfico….
La Agencia Maslow, con la presentación, despertó mi intriga y mejor aún, me creó una ilusión, algo tan difícil en esto momentos, lo consiguieron. Pensar que una Agencia de Publicidad pudo perder el tiempo en personalizar una carta, ya dice mucho de su imagen y de su filosofía. Ya tan solo con esto piensas que es una Agencia original, luchadora, que se implica al 100% en su trabajo y lo más importante, que no le importa perder su valioso tiempo en personalizar una postal y enviarla.
La presentación, la hizo a la perfección, pero también supo aprovechar el momento y la situación de la forma más acertada y a la vez divertida. En el interior del sobre, venía una postal navideña (un “Christmas” de toda la vida), algo que ya de primeras te choca, ya que aún hacía el intenso calor que dejó el mes de agosto. En la postal ponía: “Feliz Septiembre y próspero curso nuevo”; la Agencia Maslow, con mucho sentido común, lo hizo a sabiendas de que el mes de septiembre, es el que verdaderamente empezamos el año, ya que se empieza todo después del descanso del verano. Por ello, en el interior proponía que me hiciera una pregunta infinitamente razonable, que decía así: ¿Por qué siempre nos deseamos prosperidad en enero si todos los proyectos los empezamos en septiembre?
Para más inri, en el interior de la postal, conocedores de mis gustos y aficiones, me desearon un feliz inicio de curso personalizado, ciñéndose a los gustos que conocían de mi.
Excelente, todo tenía un sentido y estaba ligado, cumplía los requisitos de la publicidad para impactar de la mejor forma posible al consumidor. Y ahora podréis preguntaros ¿qué sentido tiene enviar un “Christmas” así? Es muy sencillo, Maslow, como cualquier otra agencia de publicidad, vende comunicación, ¿qué mejor manera de venderla predicando con el ejemplo?
Quiero matizar, que no publiqué este post hasta ahora, porqué personalmente, y reitero, personalmente, para mi percepción cognitiva, el curso siempre empieza a mediados de octubre, ya que es cuando se acaba el sofocante calor y empieza a llegar el frio, pero si que es cierto, que el curso de trabajo, lo empiezo siempre en septiembre.
Desde este humilde Blog, quiero transmitir mi más sentida felicitación a la Agencia Maslow, no sólo por el hecho de enviarme esta postal, sino por acertar a la perfección en la manera que se tiene que seguir para conseguir acertar en la manera de comunicarte y por ser tan grandes como lo han demostrado al enviarme una felicitación tan personal.
Como creo que es debido y muy bien lo han sabido decir los chicos de la Agencia Maslow, ¡ os deseo un Feliz Curso Nuevo 13/14 ¡